En el informe publicado por la CNMC se analiza el impacto de la normativa del Ministerio de Fomento sobre la competencia y su ajuste a los principios de regulación económica eficiente. La Comisión asegura que la regulación restringe la competencia de forma injusta, por lo que hay que eliminar aspectos como, por ejemplo, la prohibición de que se constituyan nuevos servicios de transporte de viajeros por iniciativa privada y el hecho de que se establezca la explotación de esos servicios en régimen de monopolio.
Desde CNMC han asegurado que se trata de una regulación que “resulta innecesaria y desproporcionada, y que termina perjudicando a los usuarios finales”. Entre otras restricciones, los operadores deberán tener todos los vehículos matriculados en España, los autobuses interurbanos verán limitada la posibilidad de rebajar sus tarifas, o, para el transporte de mercancías (camiones), se deberá contar con una flota mínima.