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E-Tech, la nueva marca de Renault Trucks para su electromovilidad

viernes 11 de marzo de 2022, 07:00h

La apuesta de Renault Trucks por los vehículos eléctricos es una realidad desde hace más de una década. Todos recordaremos la Maxity, que ya incorporaba una versión eléctrica, que quizá llegó antes de tiempo al mercado.

La actualidad de la marca en este sentido está marcada por una gama conformada por la Master, el D de 16 toneladas y el D Wide de 19 y 26, que hasta la fecha conocíamos como ZE. Ahora, tal y como anunciaron sus responsables hace un par de días, toda esta actividad se llevará a cabo bajo el paraguas de e-Tech.

La novedad fue comunicada durante la reciente visita que hemos realizado a la planta de Blainville, una factoría que lleva más de 60 años produciendo camiones y que ha superado el millón de unidades. En dicha localización, al norte del país, Renault Trucks concentra la producción de vehículos eléctricos de su gama media (también para Volvo Trucks), en la que se ha convertido en "la fábrica de eléctricos más grande de Europa, responsable de la mitad de las unidades matriculadas el año pasado con esta propulsión en el continente", afirma el director, Christophe Loyer. Del mismo modo, también fabrica cabinas y camiones propulsados por GNC, en otra línea de producción.

Savoye: ' Es una evolución crucial en nuestra historia de marca que reforzaremos con el lanzamiento de nuevos productos, un T y un C e-Tech, en 2023'

Blainville ocupa 74 hectáreas y emplea a 2.200 trabajadores. Alberga todos los procesos, desde la cabina de pintura hasta el área de ensamblado final, incluido el sellado cataforético y un taller adicional para afrontar las modificaciones y personalizaciones. Dispone de una capacidad para 286 cabinas y 86 camiones diarios cuando está a pleno rendimiento. En el caso de la línea de eléctricos, su producción actual es de nueve vehículos diarios, que se traducen en unos 2.000 anuales.

Loyer reconoce que "la crisis de semiconductores ha generado algunos problemas de falta de aprovisionamiento, y retrasos controlados en las entregas. Sin embargo, nos hemos adaptado terminando el camión hasta que, una semana después como máximo, se completa con la pieza o el componente que falta". Así, los vehículos eléctricos se entregan en un plazo de cuatro meses, mientras que los térmicos pueden acercarse al año.

La factoría normanda ha llevado a cabo grandes cambios en los últimos 20 años. Solo en la última década, se han invertido 200 millones de euros, por poner un ejemplo, y ha incrementado su sostenibilidad limitando a la mitad el consumo de agua o utilizando una energía 100% renovable. "Han sido dos años muy intensos trabajando hacia la electromovilidad, y nos hemos homologado como espacio sin emisiones. Estamos muy implicados en la transformación de la planta, con la vista puesta en el futuro", concluyó Loyer.

Transición inevitable

Francois Savoye, vicepresidente de Soluciones de Electromovilidad en la marca del rombo, destacó que "el desplazamiento hacia lo eléctrico es innegable e inevitable, pero se produce a distintas velocidades según los segmentos. Las aplicaciones urbanas y de distribución lo afrontan más rápido, mientras que la construcción y el largo recorrido irán después. La crisis del Covid ha acelerado la conciencia social hacia la sostenibilidad, a lo que tenemos que añadir que los conflictos geopolíticos no ayudan a los precios de la energía, ni las tensiones en la cadena de suministro. En este escenario, Renault Trucks quiere liderar la carrera industrial, priorizando los vehículos eléctricos".

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La firma del rombo asegura que puede acompañar a los clientes en la transición hacia la electromovilidad desde ya mismo

Por eso, en cuanto a las posibles ventajas que la electromovilidad pueda proporcionar a los clientes, Savoye mencionó "la financiación pública y las subvenciones a lo eléctrico", pero también argumentó que son "una herramienta frente a la acuciante carencia de conductores, pues los camiones eléctricos son más atractivos para que las compañías tengan más posibilidades de retenerles".

Con todo ello, "la ambición de Renault Trucks es alcanzar el 50% de las ventas eléctricas en 2030 y un 100% de ventas libres de combustibles fósiles en 2040. Siempre con el cliente en el centro de todo, aspiramos a ser la marca nº1 en satisfacción y nº1 en cuota de mercado a nivel europeo (sobre todo entre 16 y 20 toneladas)". Las expectativas y previsiones iniciales que manejaba el fabricante "se han quedado obsoletas, porque la demanda y los incentivos hacen obligatorio acelerar los objetivos. Del 35% que teníamos previsto en 2030 pasamos al mencionado 50%. Es la línea a seguir, nuestra hoja de ruta".

En cuanto a la gama, Savoye explicó que "desde los primeros camiones de 2010 hasta las ampliaciones desde 2019, ahora contamos con el D de 16 toneladas, el D Wide de 19 y 26 y la Master 3.5, por lo que cubrimos casi cualquier aplicación entre 3,1 y 26 tons. Sin embargo, esto va a sufrir modificaciones en 2022, con la llegada de nuevas variantes de baterías que amplían el rango hasta los 400 km, lo que nos permitirá ofrecer soluciones para un 80-90% de los trabajos que necesitan cubrir los clientes".

Todo esto se basa en una amplia experiencia, con "más de un millón de kilómetros recorridos por los vehículos eléctricos en operación real con los clientes. Eso genera unos datos que nos ayudan a entender cómo son utilizados los camiones, cómo evolucionan sus necesidades y todo eso lo aplicamos a la mejora de una oferta cada vez más personalizada".

Y, como no podía ser de otra manera, el desarrollo del producto está acompañado "por todo un ecosistema, que se adapta desde el camión a la red (compuesta por 1.400 puntos de servicio), el mantenimiento, la reparación, el suministro de energía, la infraestructura de recarga (con mención expresa al desarrollo de 1.700 puntos públicos de carga rápida en muy corto plazo de tiempo en toda Europa, de la mano de Daimler y Traton), la financiación, alquileres o leasing, seguros... La prioridad es el uptime, la productividad, la seguridad y la flexibilidad".

Sobre el hidrógeno, el vicepresidente expresó que "entrará en juego, pero no enseguida", haciendo más hincapié en el trabajo que se desarrolla "de la mano del cliente para generar una alianza, una construcción del ecosistema completo, sin preocupaciones durante el proceso con soluciones casi a medida. Primero nos esforzamos en entender la situación del cliente, realizamos un diagnóstico pormenorizado de su oferta y sus necesidades (inversiones, obstáculos), le diseñamos una solución (contratos, financiación, incentivos, pruebas) y añadimos la gestión de la infraestructura de recarga. Estamos convencidos que las simulaciones están bien, así lo demuestran nuestras herraientas, pero también que la prueba real en operación es lo que determina y corrobora las estimaciones".

Dejó Savoye para el final la mención al cambio de marca, dejando atrás la denominación ZE para pasar a e-Tech, que englobará tanto los productos como el abanico de servicios. "Para nosotros es una evolución crucial en nuestra historia de marca, que reforzaremos con el lanzamiento de nuevos productos, un T y un C e-Tech, en 2023. Contarán con una tuonomía de 300 km (ampliable hasta 500 km mediante una carga rápida), lo que hará posible que Renault Trucks amplíe su rango eléctrico con soluciones hasta las 44 toneladas".

Y la cuestión no queda ahí, sino que se avanzó el Oxygen Project, que trabaja en la elaboración de prototipos que verán la luz a finales de este año, con nuevos diseños de conceptos: "El hecho de no disponer de un motor diésel nos hace posible pensar en nuevas soluciones, como cabinas de entrada rebajada, accesos por la parte de la izquierda...". Pero esto lo ampliaremos más adelante.