Por eso, está inmersa en un proyecto que, durante un periodo de tres años, realizará operaciones con tecnología de pila de hidrógeno en Reino Unido para comprobar si el incremento de autonomía y los costes pueden ser rentables para los clientes.
Ocho vehículos de demostración recopilarán datos reales en operación durante tres años
Toda la acción cuenta con el apoyo económico de la organización sin ánimo de lucro Advanced Propulsion Centre (APC), y de otros seis líderes en tecnologías de automoción y operadores de flotas, que tienen que aportar su visión sobre las necesidades desde la perspectiva de la infraestructura.
Tim Slatter, presidente de Ford en Gran Bretaña, ha declarado que "la principal aplicación de las pilas de combustible podría estar en los vehículos comerciales, más grandes y pesados. De esta manera nos aseguraríamos de que circulan sin generar emisiones contaminantes, a la vez que satisfacen los importantes requisitos diarios que nuestros clientes demandan".
Responsabilidad compartida
El proyecto que Ford y APC están desarrollado sobre la E-Transit de pila de hidrógeno recoge la experiencia de Ford "como líder del mercado británico de vehículos comerciales durante 57 años", sumada a la de expertos en sistemas de propulsión de pila de combustible y en gestión de flotas, como los supermercados Ocado. El resto de socios participantes en el proyecto son BP, que controlará el uso del hidrógeno y los requisitos de infraestructura; Cambustion, que probará el sistema de pilas de combustible; Viritech, que diseñará sistemas de almacenamiento de hidrógeno; y Cygnet Texkimp, que suministrará las herramientas de fibra de carbono de los recipientes a presión.
Electrificación
Es un proceso que no para y que, en breve, contará con
más modelos
Ford lleva investigando la tecnología de pila de combustible desde los años '90. Ahora, una flota de ocho Ford E-Transit de pila de hidrógeno circulará hasta 2025 y en períodos de seis meses, a lo largo de los tres años que durará el proyecto, recabando los datos necesarios (costes, autonomías, rendimientos y eficiencia) para poder compararlos con los de los vehículos diésel.