Según la Confederación, este hecho llega vinculado a la finalización del actual reglamento, que deja de estar vigente con la llegada del nuevo año, algo que califican como “un logro para el Sector”, ya que “desaparece la discriminación que las empresas de transporte sufren en este reglamento”.
Objetivos europeos
La descarbonización se mantiene en lo
más alto de la agenda
La CETM recuerda que lleva varios años reclamando que las trabas estipuladas por el reglamento anterior fueran eliminadas, puesto que “se limitaba la cantidad de las ayudas que podían percibir las empresas de transporte en 100.000 euros (la mitad que el resto de sectores)”, a loque habría que añadir que se “prohibía que estas ayudas fueran destinadas a la compra de vehículos pesados, tal y como ha ocurrido con el Plan Moves o el Plan Renove”.
Fin a la discriminación
A partir de ahora, y según fuentes de la IRU recogidas por CETM, “se eliminará por completo esa discriminación a las empresas de transporte y se marcará que las cantidades máximas a percibir en un periodo de tres años podrá llegar a los 300.000 euros”, que podrán dedicarse a la compra de vehículos por parte de las empresas de transporte, mejorando así las condiciones a la hora de renovar la flota y avanzar en la descarbonización”.
Tal y como indica la directora de promoción de IRU en la UE, Raluca Marian, “las empresas de la UE se enfrentan a importantes necesidades de inversión en vehículos de cero emisiones, que cuestan entre dos y tres veces más que los vehículos diésel”, concluyendo desde la Confederación que “este cambio en el Reglamento corrige una injusticia histórica y abre nuevas puertas a las empresas en su camino a la descarbonización”.