Las redes sociales se han inundado durante los últimos días de fotos y vídeos en los que se aprecia el vandalismo de los manifestantes contra los camiones españoles y la carga que transportaban, generando gran cantidad de incidentes y pérdidas de mercancía, que desde Fenadismer se cifra en 10 millones de euros diarios.
La única buena noticia fue que el Gobierno francés retiró la prohibición de circular durante el fin de semana a los vehículos de más de 7,5 toneladas, por lo que muchos transportistas pudieron regresar a sus hogares o a lugares seguros alejados de los puntos de conflicto.
Bloqueos y demoras
La Federación ha realizado un pequeño balance de lo sucedido la semana pasada, indicando que sólo el último viernes se registraron “189 puntos de bloqueo en la red viaria francesa, en los que han participado un total de 17.500 agricultores y 8.500 tractores, bien bloqueando completamente las vías o bien llevando a cabo marchas lentas, que han afectado muy gravemente a la circulación viaria ocasionando demoras en algunos casos superiores a las 24 horas”.
Ayuda institucional
El Sector
reclama a las Administraciones que tomen cartas en el asunto
Pasos fronterizos, determinadas autopistas, los alrededores de París y de otras grandes ciudades y “polígonos industriales y logísticos, refinerías, aeropuertos y estaciones de tren y hasta centrales nucleares” se han visto afectados por la acción de los agricultores, agravadas por la “casi inexistente actuación de la Gendarmería para evitar estos bloqueos”.
Las malas noticias pueden recrudecerse hoy, ya que “la mayoría de los sindicatos agrarios han anunciado nuevas movilizaciones y bloqueos a partir de este lunes 29 de enero”, por lo que, de nuevo, desde el Sector, se realiza un llamamiento a las autoridades para que no permitan los ataques contra los camiones españoles, al tiempo que se insta a extremar las precauciones a los transportistas nacionales.
Diversas reacciones
Guitrans, FVET, CETM y Astic son sólo algunas de las Organizaciones empresariales que han alzado la voz ante la injusticia que se está viviendo en Francia. Incluso desde la IRU se considera “muy preocupante la situación a lo largo de los corredores comerciales vitales de Europa”.
Por eso, ha remitido una carta al comisario europeo de Interior, Thierry Breton, instando a la Comisión Europea a “intervenir y exigir a los Estados miembros afectados que mantengan abiertos los corredores vitales y garanticen la libre circulación de mercancías”.
"Los bloqueos de carreteras y las interrupciones debidas a las protestas de los agricultores corren el riesgo de causar retrasos en cadena en la entrega de mercancías, afectando a las cadenas de suministro para la fabricación y amenazando la disponibilidad de alimentos, medicinas y otros artículos de primera necesidad", asegura Raluca Marian, representante ante Europa de la IRU, añadiendo que “los conductores no tienen dónde ir, poniendo en riesgo su seguridad mientras simplemente intentan hacer su trabajo y mantener en marcha la economía de la UE".
